El Observatorio

Propósito 

     Hace aproximadamente dos siglos y medio, con la Revolución Industrial comenzó una etapa singular en la historia de la Tierra. Desde entonces, ya no solo el ambiente condiciona la vida y el desarrollo socioeconómico de la humanidad; ahora es ella la que modifica al ambiente. En esta época, los humanos ya son una fuerza geofísica en la evolución de la Tierra, de la misma o mayor magnitud que las fuerzas naturales, por lo que es atendible que todo desarrollo tenga en cuenta los impactos que genera sobre el planeta.

     En consecuencia, la consideración del ambiente se ha convertido en uno de los ejes fundamentales en las decisiones políticas, sociales y económicas de la actualidad. En el ámbito internacional se han establecido una serie de acuerdos y regulaciones, que tienen implicancias a nivel local y nacional. Como es de esperar, debido al crecimiento económico y demográfico y su consecuente mayor presión sobre el ambiente, las normas y regulaciones fundadas en su cuidado están en continuo aumento. Se está conformando una creciente telaraña de necesarios condicionamientos, cuyas implicancias en muchos casos solo son visibles tardíamente por las sociedades no bien informadas.

     En esta época, que se ha dado en llamar el Antropoceno, se produjo un vertiginoso crecimiento económico como resultado de un aumento sin precedentes, tanto de la población mundial como de su consumo y bienestar promedio; cambios que por otra parte generaron impactos disruptivos sobre el equilibrio del planeta. Algunos de esos impactos han sido el Cambio Climático, la alteración de la biosfera, en particular la pérdida de su diversidad y la destrucción de grandes masas boscosas, la erosión de los suelos y la contaminación del aire, del suelo, de las aguas superficiales y subterráneas y hasta del inmenso océano.

     Al principio, se creyó que se podía usar y abusar del ambiente y de los recursos del planeta sin mayores consecuencias. Pero ya entrado el siglo XX, se empezó a entender que eso no podía seguir indefinidamente. Los intentos correctivos fueron y son varios; unos más serios y eficaces que otros, pero en su conjunto todavía no son suficientes para asegurar un desarrollo sustentable

     Detrás de las dificultades para encauzar un desarrollo global sustentable esta la inercia del sistema socioeconómico. El crecimiento económico del Antropoceno tuvo dos impulsores fundamentales, energía barata proveniente de los combustibles fósiles y la innovación tecnológica.

El primero, de muy difícil y compleja sustitución, es la fuente principal de las emisiones del dióxido de carbono, la mayor causa del Cambio Climático. El segundo es a la vez parte del problema al generar nuevos bienes y formas de consumo, pero también de la solución al crear alternativas limpias y sustentables de producción y consumo.

     Con o sin razón, el Cambio Climático se ha convertido en el problema ambiental de mayor preocupación internacional. Sus numerosos impactos locales y globales, están alterando la biosfera y contribuyendo a la perdida de la biodiversidad, amenazada también por otras presiones antrópicas. El riesgo mayor es que, una vez alcanzado cierto umbral de calentamiento crítico, el sistema climático comience un cambio autosostenido, difícil de controlar.

     Otro aspecto que suma gravedad al problema del Cambio Climático es que su mitigación es compleja y por ahora muy costosa, ya que pasa por reducir o, en el mejor de los casos, eliminar las emisiones provenientes de los combustibles fósiles. Ello dependerá en gran parte de los avances tecnológicos que se vayan produciendo en las próximas décadas, los que por otra parte son muy posibles en el contexto de la actual acelerada innovación tecnológica.

      Otra limitante de la mitigación del Cambio Climático es que afecta poderosos intereses. Si se cumplieran los moderados objetivos del Acuerdo de Paris, la mayor parte de las reservas conocidas de combustibles fósiles quedarían bajo tierra con gran quebranto de las empresas y países propietarios. No es de extrañar que haya campañas que siembren las dudas sobre todo lo concerniente al Cambio Climático y que se promuevan alternativas de geoingeniería, como la captura del dióxido de carbono o el manejo de la radiación solar, que permitirían retardar el abandono de esos combustibles.

     En este contexto, no solo los impactos y peligros que está sufriendo el ambiente y sus consecuencias sobre el sistema social constituyen un marco informativo indispensable para la comprensión de la compleja problemática ambiental; lo son también los vinculados con la energía, su uso y producción, y muchas de las innovaciones tecnológicas en curso. Asimismo, es de esperar que las sociedades mejor informadas sobre estos múltiples aspectos hagan mejores elecciones para su desarrollo sustentable y sepan aprovechar las oportunidades que se generan como respuesta a la crisis ambiental.

     El propósito del Observatorio Ambiental y del Cambio Climático es ayudar a crear una corriente de opinión que ayude a encontrar las mejores alternativas en las cuestiones ambientales en armonía con el desarrollo económico y social de la provincia de San Luis y de la Republica Argentina. Para ello se ofrece como un ámbito continuo de información y discusión de la problemática ambiental, y en particular del Cambio Climático, con foco en los aspectos de interés provincial y nacional.

 

Director

Dr. Vicente R. Barros