El 2022 termina con una importante sequía en la mayor parte de la provincia de San Luis. En consecuencia, se han extremado las medidas para evitar el derroche de agua y se ha decretado la emergencia hídrica.
El mapa en la figura 1 muestra lo generalizada que han sido las escasas precipitaciones en la Provincia. Lo que el mapa muestra es el porcentaje que se registró en el año 2022 de la precipitación media de los últimos 6 años.
Figura 1: Porcentaje de la precipitación de 2016/2021 registrada en el año 2022. Meses de enero a noviembre, elaborado por la REM.
Lo primero que sugiere la figura 1 es que, con algunas pocas excepciones, la sequía se ha producido en el norte de la provincia, mientras que en el sur predominaron las condiciones normales.
Sin considerar el típico periodo invernal que es normalmente seco, el déficit en las precipitaciones se produjo en los primeros meses del año y se agravó en el mes de diciembre con lluvias insuficientes para compensar la evaporación debida a las altas temperaturas propias de la estación. Los totales de la primavera fueron normales en casi toda la provincia, entre 150 y 250 mm, pero resultaron de abundantes precipitaciones en noviembre, mientras que en los meses de setiembre y octubre se siguió sintiendo la sequía invernal, Tabla 1.
Tabla 1 (mm)
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Histórico
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2020
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2021
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2022
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Primavera 2022
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Diciembre 2022
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SAN LUIS
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700
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500
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591
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539
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238
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94
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V. MERCEDES
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650
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468
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687
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505
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157
|
76
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TILISARAO
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700
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384
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694
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403
|
170
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62
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MERLO
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700
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765
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801
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553
|
120
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82
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UNION
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600
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406
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702
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625
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193
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72
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BUENA ESPERANZA
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600
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700
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835
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480
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150
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12
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Cuando se producen sucesos climáticos como el de la actual sequía se buscan atribuciones que no siempre son posibles. Este caso es de muy difícil atribución porque se ha dado en el contexto de un fenómeno de La Niña excepcional por su duración de tres años consecutivos, 2020/2022, de lo que hay pocos antecedentes.
En general, en la mayor parte de Argentina, la Niña está asociada a precipitaciones por debajo de lo normal, aunque eso no siempre es así. En el caso de San Luis, de la tabla 1 podemos observar que aunque el año 2021 fue un año Niña, las precipitaciones fueron normales o ligeramente por encima de la media de los últimos 15 años.
No obstante y aún sin contar con un acabado estudio científico que demuestre la atribución de la presente sequia al fenómeno de La Niña, se puede estimar como probable que haya tenido alguna incidencia. Como este fenómeno esta pronosticado que termine en enero o febrero 2023 es esperable que la sequía termine este verano, aunque el déficit hídrico puede persistir por algún tiempo más en algunas zonas.
Los fenómenos de El Niño y La Nina tienen variaciones del orden de 2 o 3 décadas en los que predomina uno u otra. Así, desde comienzos del siglo comenzó un periodo de Niños débiles y poco abundantes y de Niñas intensas y frecuentes. Esto debe tenerse en cuenta al considerar escenarios de largo plazo sin caer en la tentación de proyectar las particulares condiciones actuales.
En materia de tendencias de largo plazo, esto es hasta mediados de siglo, en la provincia de San Luis por la influencia del Cambio Climático habría mayores precipitaciones y también temperaturas con un balance hídrico similar al actual.